3 hábitos que te ayudarán

¿Sientes que la parte financiera de tu empresa se te va de las manos?¿Sientes que fuiste optimista o ingenuo al pensar que tu podías con todo esto?¿Sientes que te faltan conocimientos base para encontrar un poco de luz en la administración de tu negocio? No te preocupes porque hoy vamos a hablar de tres puntos básicos, los cuales curiosamente suelen cometer muchos pequeños empresarios. Basta con tener conciencia de ello y llevarlo a cabo. Si sientes que ya no te queda energía para prestar atención a esta parte clave de tu negocio, delega en un profesional.

1. No te endeudes en algo que al comprarlo se devalúa o gastes en cosas innecesarias.

Cuando emprendemos con toda la ilusión del mundo, tendemos a ser demasiado optimistas y a no tener los pies bien anclados a la tierra por falta de experiencia. Por ejemplo, empezar en un local en el centro de la ciudad, el cual nos supone un gasto superior a si lo hacemos en otra zona no tan céntrica. Otro ejemplo podría ser gastarse mucho dinero en reformar un local a nuestro gusto o comprarse los ordenadores de última generación del marcado, cuando quizás ni usamos ni necesitamos tanto para comenzar. 

¿Qué se considera una deuda buena? Sería la que te puede ayudar a escalar, por ejemplo comprar conocimiento, un curso para ti o un profesional que te asesore en tu negocio.

2. Saber separar tus beneficios en cuentas diferentes.

Sobre todo si eres autónomo. Error muy común. Sin darte cuenta vas tirando de una misma cuenta y no te das cuenta dónde está el límite del salario personal y el del tu empresa. Tener los beneficios de tu empresa separados te permite tener margen para invertir en mejoras para tu negocio si tienes margen. Estas inversiones pueden ser cursos, asesores, material, contratar un profesional en el cual delegar y liberar tu tiempo para dedicarte al desarrollo de tu negocio y crecer. 

3. Lleva al día los números de tu empresa, actualizados.

Puede parecer algo muy obvio, pero la realidad es que a muchos empresarios si les preguntas cuánto has facturado este mes, no lo saben exactamente. 

Esto ocurre por una sencilla razón, porque no llevan un control mensual. El control ha de ser mes a mes, no cada trimestre. Has de saber cómo va tu empresa, qué productos o servicios son los que te están aportando mayor o menor rentabilidad. 

Esta información te permite tomar decisiones o reaccionar a tiempo. Con esto puedes ir viendo qué margen tienes para invertir en todas esas cosas que quieres mejorar de tu negocio. Conocer el margen que te da cada línea de servicios o productos, te ayudará a reforzar o potenciar las partes de tu negocio donde tienes más oportunidad. 

Una forma de “asegurar” tu liquidez, es prestar atención a nuestro cashflow. El cashflow es el equilibrio entre pagar tus facturas y generar ingresos para asegurarte tener un mínimo de liquidez y dinero en tu cuenta bancaria para asegurar el seguimiento de tu empresa o incluso permitirte crecer. 

Si te encuentras en esta situación puedes ponerte en contacto conmigo AQUÍ, estaré encantado de ayudarte. Si te ha servido de ayuda o crees que le puede ayudar a alguien de tu entorno, por favor no dudes en compartirlo para llegar a más personas que lo puedan necesitar.