Conoce los números de tu negocio

¿Sabías que los profesionales y las empresas que se marcan objetivos tienen más posibilidades de éxito?

Esto ocurre porque conocen sus números y sus métricas. Llevan un control,  y esto es algo que les permite saber con certeza cuán lejos están de sus objetivos. Saben cuánto les cuesta abrir persiana cada día y cuánto les gustaría llegar a ganar por abrir persiana cada día de su vida. Estos objetivos que te marcas siempre han de ser realistas y medibles. 

Para ello hace falta un seguimiento, y por supuesto margen de tiempo para poder sentarte a analizar tranquilamente. Si no tienes los conocimientos necesarios o el tiempo para hacerlo, contrata un profesional, pero no lo dejes de lado. Dejar de lado esta parte de tu negocio puede salirte muy caro.

MÁS ALLÁ DE LO ECONÓMICO

Por desgracia, en muchas ocasiones, no solo es que nos salga caro por la parte económica, sino que también nos pasa factura más allá de lo económico ¿estás de acuerdo conmigo?. Nos quemamos. Y después de todo el esfuerzo y tiempo invertido, no vemos beneficios al final del camino. Porque seamos sinceros, esto nos pasa factura a nivel emocional, estrés y nos desilusionamos con nuestro negocio (el cual con tanta ilusión hemos creado).

Tener un seguimiento, un control, un plan de acción, te ayuda a saber por dónde tirar en cada momento. Sabes qué es lo que va antes y qué es lo que viene después. Tener un plan definido te ayuda a ir ajustando tus planes y acciones con el fin de finalizar el mes con tus objetivos de facturación conseguidos. 

Para ello, no solo debemos controlar las métricas de venta (cuántas ventas has obtenido), si no:


Cuantas acciones de visibilidad has hecho. De estas acciones de visibilidad, cuántos interesados te han llegado preguntando. De estos interesados, con cuántos has tenido una sesión de ventas o cuántas acciones de venta/propuestas entregadas/promociones has realizado. De estas acciones de venta, en cuantos clientes o ventas se ha convertido. Cuál es el precio de venta medio por cada cliente, etc.

Cuando sabemos estos ratios, si nos funciona bien, se trata de repetir lo que te funciona y dejar de hacer lo que no te funciona o no te funciona tanto. Si no nos está funcionando alguno de estos pasos, debemos averiguar porqué.

Si no estamos teniendo suficientes interesados, tenemos que proyectarnos más. Si estamos teniendo sesiones de venta pero no estamos teniendo una buena conversión, algo está fallando a la hora de venderte o a la hora de filtrar clientes. Si la cantidad de compra del cliente supone baja facturación, tenemos varias opciones. Ofrecerle al cliente más productos/servicios complementarios (ventas cruzadas), podemos hacer packs de productos, o mejorar nuestro posicionamiento hacia algo más premium. 

Una vez tenemos esto solucionado, ya podremos determinar una estrategia clara y saber cuántas acciones necesitamos para obtener la facturación que tú te has marcado como objetivo. Recuerda que estos objetivos han de ser realistas, en base a tus recursos y siempre siempre medir. Si no medimos no podemos mejorar. 

Si te encuentras en esta situación puedes ponerte en contacto conmigo AQUÍ, estaré encantado de ayudarte. Si te ha servido de ayuda o crees que le puede ayudar a alguien de tu entorno, por favor no dudes en compartirlo para llegar a más personas que lo puedan necesitar.