No puedo pagar a Hacienda. ¿Qué me puede pasar?

Cumplir con los pagos al fisco es algo ineludible y obligatorio para todo ciudadano o empresa en el estado español.

Hacienda somos todos… sin duda es la frase más repetida que, a lo largo de nuestra vida adulta, hemos llegado a escuchar.

Pero, en ocasiones, y dependiendo de cómo esté nuestra situación financiera, el estado de nuestro negocio o la crisis en la que nos vemos inmersos en el país, cumplir con nuestras obligaciones con Hacienda puede resultarnos realmente complicado o imposible.

¿Qué pasa en ese momento? ¿Qué debemos hacer? ¿Qué pasos se siguen?

En Finergia, como especialistas en gestión financiera, te ayudamos a hacer frente a estas situaciones para que tus pagos con Hacienda no acaben por arruinar completamente el proyecto de tu vida.

Así que, a continuación, te explicamos qué puede pasar si no cumples con tus deudas con el fisco. ¡Adelante, vamos a ello!

Pase lo que pase, paga siempre.

No pagar las deudas contraídas con Hacienda es, sin duda, la peor decisión que se puede tomar y es que, si no se paga en el tiempo fijado, la decisión puede salir realmente cara.
Las sanciones que pueden aplicar van desde los 100 a los 400 euros, sumados al importe pendiente, y con un recargo por el total que va incrementando con el tiempo. Durante los tres primeros meses un 5% más de recargo, de 3 a 6 meses, un 10%, de 6 a 12 meses, el 15% y si se supera el año el 20% más los intereses de demora.
Por tanto, en el caso de no contar con la liquidez necesaria para poder hacer frente al pago inicial, es fundamental acogerse a las diferentes opciones que se facilitan para evitar los recargos del impago.

Alternativas para hacer frente a los pagos

Si no se puede afrontar el pago de los impuestos cuando éstos llegan, Hacienda proporciona diferentes alternativas a las que, en la mayoría de casos, podemos acogernos.

Éstas son:

Fraccionarlo

Esta es la opción más recurrida y es que se permite fraccionar el pago sin costes adicionales. Hacienda permite hacerlo en dos plazos. En el primero hay que abonar el 60% del total a pagar y en el segundo, el 40% restante. Para ello es necesaria la domiciliación bancaria.

Aplazar el pago

En el caso de que no se disponga de ese 60% inicial para el pago, se puede optar al aplazamiento. Aunque, en este caso, los requisitos a cumplir son más y mayores, sumados a los intereses que se generarán.

Hay que acreditar porqué no se puede pagar y, una vez se acepte el trámite, se deberá abonar el importe en los plazos fijados más un recargo del 5%.
Pero, en el caso de que no se cumpla con lo pactado con el fisco, el acuerdo de aplazamiento quedaría anulado, iniciándose así un procedimiento por la vía de apremio con el que se podrían llegar a embargar bienes y aumentar el importe con un recargo de entre el 20 y el 35%.

Pedir un préstamo

La tercera opción a la que podemos acogernos para pagar las deudas contraídas con Hacienda es solicitar un préstamos bancario.
Por norma general, las entidades financieras ofrecen préstamos con ciertas ventajas para estos tipos de préstamos que pueden resultar de gran ayuda.

Gestionar correctamente las deudas con Hacienda es fundamental para poder seguir desarrollando nuestra actividad laboral y, en general, nuestra vida. No hacerlo puede significar sumergirse en una espiral de malas decisiones que, finalmente, puedan resultar mucho más perjudiciales de lo que en un principio se pueda imaginar.

Así que, para hacer las cosas bien, desde Finergia te ofrecemos toda nuestra ayuda, conocimientos y experiencia, para poder gestionar todos aquellos aspectos financieros de tu empresa. Porque hacerlo todo correctamente, te permitirá seguir trabajando en lo que realmente te gusta y hacer que tu negocio crezca.

¡No lo dudes! Llámanos y trabajemos juntos.