¿Qué tener en cuenta a la hora de pedir un préstamo?

Parece que no hemos tenido otra opción que acostumbrarnos a una nueva época de cambios e incertezas. Y muchas empresas se preguntan ahora qué tener en cuenta a la hora de pedir un préstamo. Ya sea porque están en una época difícil o porque prevén un “bache en el camino”.

Y es que esta ola de panorama cambiante y consumo variable, el mundo de la empresa, y en especial el de la pyme, está teniendo que buscar nuevas vías para poder mantener su actividad. Y una decisión a tiempo, bien tomada, puede ser de gran ayuda para afrontar una situación temporal.

Desde Finergia ayudamos a las pymes a crecer de manera sostenible, así que hoy vamos a contarte qué tener en cuenta a la hora de pedir un préstamo.

Qué hay que tener en cuenta para pedir un préstamo

En primer lugar deberemos entender si nuestro problema de liquidez es puntual y de corto plazo de tiempo que cubra nuestro desequilibrio entre Cobros y Pagos Previstos en un periodo máximo de 3-4 meses, lo que deberemos solicitar a nuestra Entidad Financiera es una póliza de crédito.

Ahora bien si tenemos una necesidad de financiación a medio largo plazo provocada por tener que atender una o varias inversiones o para hacer crecer nuestra Empresa, es cuando está indicado acudir al Préstamo.

En este blog nos centraremos en esta segunda figura crediticia: los préstamos.

puntos para pedir un prestamo

La lógica a seguir a la hora de decidir si debo solicitar un préstamo sería “voy a hacer una inversión aumente mis ingresos en el futuro, por lo que tengo que equilibrar la cuota que pago cada mes por dicha inversión, con la entrada de un préstamo por él que pague una cuota periódica muy inferir a los ingresos previstos.

A la hora de solicitar un préstamo se han de tener en cuenta una serie de puntos y que nos ahorrarán más de un dolor de cabeza. Son un seguido de parámetros a considerar cuando vamos a solicitar el préstamo, ya que podríamos creer que los bancos nos están haciendo una gran oferta y olvidarnos que ante todo debemos poder cumplir con los pagos.

Porque recuerda, pedir un préstamo es adquirir otra deuda y por tanto acarrea una responsabilidad de pago -más allá del beneficio la entidad bancaria consigue con él-. Ahora que ya nos hemos puesto un poco serios, ¡vamos a ver qué parámetros nos ayudarán a tomar una decisión!

Capital del préstamo

En un primer momento puede parecer tentador disponer de una buena cantidad de dinero en poco tiempo. Y aún más, si ya que tenemos que pedir el préstamo, aprovechamos para pedir una financiación mayor de la que necesitamos. Y este es un error típico.

Es indispensable que definas previamente la cantidad exacta de dinero que necesita la empresa. De esta manera evitarás asumir una deuda que realmente no necesitas. Del mismo modo, recuerda que deberás devolver toda la cantidad, más el tipo de interés y la comisión establecida.

Por tanto, intenta ser lo más concreto posible. Si ajustas la cantidad, evitarás endeudarte y pagar mayores intereses.

Capacidad de endeudamiento

Es muy recomendable que analices la capacidad de endeudamiento y tu capacidad de devolución del préstamo en el tiempo. Así, sabrás si puedes evitar caer en un impago o atrasar uno de los pagos, cosa que genera un mayor aumento en las comisiones.

Por tanto, define la capacidad de asumir esa deuda y la capacidad para devolverla a lo largo del tiempo y en qué plazos. Si cuando pides a la entidad bancaria una cantidad concreta, conoces de antemano la capacidad de tu empresa para devolver dicha cantidad, evitarás no poder realizar uno de los pagos o pagar comisiones e intereses innecesarios.

Así que sin duda, el segundo punto de qué tener en cuenta a la hora de pedir un préstamo, es cuánto tiempo puedes asumir la deuda. En este sentido, hacer nuestra previsión de qué es el cash flow nos ayudará a dar respuesta a este interrogante.

Tipo de interés

Es el denominado Tipo de interés Nominal (TIN) que se contrae al aceptar el préstamo. Depende del crédito y el banco, pudiendo elegir normalmente entre una tasa de interés fija o variable (la cuota a pagar puede sufrir algún cambio). Del mismo modo, es importante fijarse en la tasa de interés, comisiones y gastos asociados.

empresa pidiendo un prestamo

Quizás pueda parecerte que el banco te ofrece un TIN bajo, pero debes revisar las comisiones que vayas a asumir (como la de apertura o amortización parcial o total de capital). Y también, ver si incluyen vinculación de productos.

Para ello, coge también de referencia la Tasa Anual Equivalente (el famoso TAE), ya que nos da el costo total. Recuerda que además de los intereses, hay otras condiciones que encarecen un crédito.

Plazos de pago

Si tenemos en cuenta la capacidad de endeudamiento de la que hablábamos más arriba, otro de los parámetros a tener en cuenta a la hora de pedir un préstamo, es el tiempo en el que lo tenemos que devolver, la frecuencia de cada cuota y la cantidad de estas.

La referencia a tener en cuenta, es tu capacidad financiera. Quizás puedes conseguir cuotas bajas y a largo plazo, pero eso no tiene por qué ser un ahorro y las comisiones son el motivo. Si tienes en cuenta tu capacidad de pago y previsión financiera, puedes estudiar asumir un plazo de pago corto, para saldar la deuda cuanto antes.

Eso sí, fíjate en cómo varía el interés en caso de que optes por un plazo de pago más corto.

Otro aspecto a considerar es la necesidad de solicitar “un periodo de carencia”. Este punto se hace necesario cuando prevemos que tardaremos un cierto tiempo en equilibrar nuestra Tesorería. Con esta figura  estaremos una serie de meses en los que únicamente pagaré los intereses acordados, pero no devolveré el capital. Esto te permite centrarte en hacer crecer tu negocio, sin penalizarte el pago de la cuota mensual del préstamo.

Consejos a la hora de pedir un préstamo

Ya hemos visto los que en el sector financiero se consideran los parámetros básicos a tener en cuenta cuando vamos a pedir un crédito. Del mismo modo, hay unos cuantos consejos prácticos que puedes aplicar y que te ayudarán en este proceso.

  • Haz tu propio Plan Financiero. Deberías hacer una previsión de Ingresos, Gastos y Rentabilidad que determinará el importe y el tiempo que necesitarás para devolver el préstamo. Esta previsión la deberías realizar como mínimo a 3 años.
  • Compara las distintas ofertas bancarias. Hay una gran variedad de entidades y comparar entre ellas te ayudará a formarte una idea de cuál es el panorama y qué te interesa más. Así que comparar la oferta de cada entidad, ya sea desde la web o yendo a la sucursal, te puede ser de mucha utilidad.
  • Pide el dinero que necesites. Sí, sabemos que este es el primero punto que hemos mencionado, pero suele ser el error más frecuente que hace que nos endeudemos innecesariamente. En momentos determinados los Bancos te pueden ofrecer una cantidad mayor de la que necesitas, cuidado!, no olvides que ese es su negocio, prestar dinero.
  • Devuélvelo lo antes posible. Y ahora volviendo al último punto, ten en cuenta que la mayoría de veces, más se encarece un préstamo a medida que más tardamos en devolverlo. Normalmente, pagar cantidades mayores en menor tiempo, suele implicar menos comisiones. Eso sí, no te dejes llevar por esto si no conoces al detalle tu capacidad para asumir dichos pagos e incurrir así en un impago.

evitando pedir un credito

  • No te retrases en las cuotas. Como estábamos diciendo, una tardanza en el pago siempre supone un incremento de comisiones y por tanto de la TAE final. No es que tu deuda quede pendiente, sino que encima aumenta si nos retrasamos.
  • Justifica el préstamo. Es importante que antes de solicitar el préstamo no olvides realizar tu Plan Financiero. No solo te orientará en tus previsiones y capacidad de endeudamiento, sino que también va a servir para darte credibilidad delante de la Entidad Financiera. Además, piensa que la mayoría de bancos ofrecen préstamos concretos de financiación con fines específicos, como podría ser el caso de las pymes afectadas por la situación sanitaria.
  • Cuidado con el “dinero rápido”. Es importante que la entidad nos pida que justifiquemos nuestra capacidad de asumir la deuda. Las ofertas que no piden garantías, es probable que cobren mayores comisiones, incluso tipos de interés legalmente considerados abusivos.
  • Ten en cuenta la TAE. Como decíamos, nos permite ver el coste total, más allá de cada uno de los aspectos que entran en juego. Nos permite hacernos una idea concreta de cuento nos va a costar la Financiación.

Con estos consejos y una buena lectura de “la letra pequeña”, estamos convencidos de que podrás afrontar la situación con mayores garantías.

¿Cómo evitar tener que pedir un crédito?

No nos cabe duda de que todos somos conscientes de que lo mejor sería poder evitar llegar a esta situación y si es necesario, poder planificarla previamente. Es decir, disponer de una Dirección Financiera eficiente, que nos permitiera conocer la situación real de la empresa, asumir su control y disponer de previsiones a futuro, nos comportaría un ahorro de dinero, tiempo y disgustos. Pero esto implica tiempo y/o conocimiento.

Aun así, se trata de los factores que realmente nos permiten una mejor toma de decisiones. Y justamente, este es el motivo por el que existe Finergia. Somos la primera plataforma de Dirección Financiera online para pymes, y aunque costamos menos que un crédito, ¡evitaremos que lo tengas que pedir o que lo solicites de manera óptima!

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