Tipos de financiación bancaria: ¿cuál necesita tu negocio?

Tipos de financiación bancaria: ¿cuál necesita tu negocio?

Si tienes una empresa o quieres emprender, en algún momento tendrás que recurrir a algunos de los tipos de financiación bancaria. Sin embargo, debes conocer bien cuáles son tus opciones para evitar que la ayuda se convierta en un problema. Desde Finergia, como expertos del sector, te contamos las diferentes opciones que están a tu disposición. Además, te damos las claves para conseguir tranquilidad económica, aunque tengas que recurrir a terceros. 

¿Por qué necesitas descubrir los tipos de financiación bancaria?

Hay distintas situaciones que te pueden obligar a recurrir a alguno de los tipos de financiación bancaria. En algunos casos es para invertir en un nuevo proyecto, en otros para tener algo más de flujo de caja y a veces porque se necesita refinanciar otras deudas. 

Llegado el momento, necesitas conocer todas las claves, ya que como decíamos al principio la financiación debe suponer un alivio para tu negocio y no meterte en nuevos problemas. Por eso, te invitamos a que conozcas los diferentes tipos de financiación bancaria.

¿Cuáles son los tipos de financiación bancaria para empresas a los que puedes acceder?

Existen diferentes tipos de financiación bancaria para empresas, lo importante es que conozcas sus principales características. Así podrás elegir el más adecuado para tu negocio, son estos:

  • Leasing. También se conoce como arrendamiento financiero. En este caso, se firma un contrato entre dos partes. Es una forma de financiar un alquiler. Se utiliza esta opción porque los intereses son más bajos que los de otras clases de préstamos. Al final acabas adquiriendo el activo que estás financiando después de pagar el número de cuotas pactadas. 
  • Renting. En este caso, el activo nunca pasa a ser de tu propiedad. Se suele utilizar para disponer de un vehículo o de una flota de coches. El precio mensual es más alto que el de un leasing, porque incluye todos los mantenimientos y seguros. Sin embargo, te olvidas de cualquier problema que te pueda dar el bien que estás utilizando. 
  • Póliza de crédito. Se emplean cuando existen desfases en cuanto a liquidez. No es fácil acceder a esta clase de financiación, ya que hay que cumplir requisitos muy exigentes. En pocas palabras, el banco te concede una cuenta de la que puedes obtener financiación para tu empresa para cubrir ciertas necesidades del negocio previamente establecidas. Cada tres meses se procede a liquidar los intereses y las comisiones del capital que se ha utilizado. Al año hay que volver a renegociar las condiciones y no es el producto más adecuado para financiar inversiones recurrentes a corto plazo.
  • Descuento de efectos. En este caso, se emplea un pagaré o una letra de cambio que entregas al banco. La entidad te da el dinero por adelantado, pero te cobra intereses bastante elevados. No es la opción ideal, pero sí que es sencilla de conseguir, ya que las entidades están dispuestas a concederlos por las altas comisiones que obtienen. 

Seguro que estás pensando en que nos hemos olvidado del tipo de financiación más común: los préstamos. Ni mucho menos, les vamos a dedicar el siguiente apartado.

¿Qué es un préstamo bancario y cuáles son los que más se utilizan?

Un préstamo bancario es una operación financiera en la que se solicita cierta cantidad de dinero, que luego tienes que devolver junto con sus intereses pactados. Para hacerlo, se acuerdan un número de cuotas fijas. 

Los préstamos bancarios se utilizan sobre todo por los pequeños y medianos negocios para financiar parte de su actividad económica. Es clave que el coste que tiene la operación sea inferior a la rentabilidad que se va a conseguir del dinero.

Se puede solicitar al emprender, pero también para ampliar horizontes empresariales o para cubrir algún bache económico. Es necesario ser muy cuidadoso a la hora de negociar con el banco y tener siempre presente que no llegues al sobreendeudamiento. Es decir, a contar con más financiación de la que puedes asumir. 

Estos son los préstamos bancarios que más utilizan las empresas y también los particulares:

  • Préstamos personales. Es cierto que son más propios de los particulares y de los autónomos. Se suelen solicitar para cubrir una necesidad puntual. 
  • Préstamos al consumo. Están diseñados para adquirir todo tipo de bienes, pero que tienen una cierta permanencia en el tiempo, como un coche. 
  • Préstamos hipotecarios. En el mundo empresarial se utilizan para comprar una sede para el negocio. Su característica principal es que deben tener como garantía siempre un inmueble que sea más valioso que la cantidad solicitada. 

¿Qué tipo de plazos tiene la financiación bancaria?

Un aspecto importante a la hora de solicitar financiación bancaria es tener en cuenta los plazos. Cuanto más cortos sean, menos intereses tendrás que pagar, pero las cuotas serán más altas y viceversa, un plazo mayor reduce la cuota pero aumenta los intereses.

Estos son los plazos que existen:

  • Corto plazo. Cuando la deuda vence en un año o en un período inferior. 
  • Medio plazo. Aunque no todo el mundo se pone de acuerdo en esta cuestión, suele considerarse entre 1 y 3 años. Hay quien dice que también a 5 años puede ser a medio plazo. 
  • Largo plazo. Digamos que es cuando duran más de esos 3 o 5 años. En este caso, el plazo puede llegar a ser de 30 años o más. Es algo que solo ocurre en los préstamos hipotecarios. 

¿Qué debes tener en cuenta al solicitar algún tipo de financiación bancaria?

Como hemos comentado, debes analizar muy bien cuáles son las necesidades a nivel financiero de tu negocio. En Finergia hemos desarrollado el software que te ayudará a conocer la situación real de tu empresa.

Analiza factores como el endeudamiento actual, las previsiones de gastos e ingresos o tu liquidez. A partir de ahí, podrás apostar por solicitar financiación o intentar otras soluciones. Siempre debes buscar el apalancamiento positivo. Es decir, que la rentabilidad del dinero solicitado sea superior al coste de la financiación.  Recuerda que siempre debes analizar los tipos de financiación bancaria antes de solicitar dinero al banco. Con nuestro software y asesoramiento invertirás siempre para beneficio de tu negocio. Así que no dejes de contar con Finergia.

Obtén 14 días gratis... Empieza ya!!